Como profesora de marketing y negocios de moda en el Istituto Marangoni Miami, veo todas las interacciones con clientes o estudiantes como oportunidades valiosas para conectarse. Experimenté una variedad de tácticas de marketing de cumpleaños en mi cumpleaños, brindando respuestas tanto emocionales como perspicaces.
El dÃa comenzó con cálidos deseos de amigos, familiares y colegas, seguidos de mensajes de marcas como H&M que ofrecÃan un 25 % de descuento, lo que, aunque se agradeció, se sintió como un empujón para realizar una compra.
“¡Feliz cumpleaños, Nathalie! Nuestros clientes se han convertido en una familia para nosotros”. El correo electrónico personal de mi salón de belleza resultó decepcionante sin una muestra tangible de afecto, destacando el poder de los gestos genuinos sobre los descuentos. El correo electrónico interactivo de Gucci me sorprendió y deleitó con una experiencia GIF personalizada, demostrando una conexión sólida sin la presión de comprar.Sin embargo, un mensaje de texto de un número desconocido (aparentemente el consultorio de un médico con el que tuve una experiencia negativa) sirvió como recordatorio de la importancia de utilizar los datos del cliente de manera inteligente. Por otro lado, un mensaje de mi óptico combinó con éxito un deseo de cumpleaños con un suave empujón para realizar una compra necesaria. “Solo queremos que sepas que estamos pensando en ti en tu dÃa especial”. Yo también estoy pensando en ellos ya que necesito renovar mis gafas.
Los globos de cumpleaños de Google en mi página de Gmail ofrecieron un momento alegre, reflejando el valor de crear experiencias personales sin esperar transacciones. La ausencia de más gestos de marketing de cumpleaños durante mi pausa para el almuerzo se destacó como una oportunidad perdida para que las marcas participaran.
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