Al crecer en una casa donde la creatividad era una forma de vida, el viaje de Sofía Tcherassi hacia el mundo de la moda fue orgánico, casi inevitable.
Un legado de artesanía
Desde que tiene memoria, Sofía estuvo rodeada de telas y creatividad. Su madre, una figura destacada en la industria de la moda colombiana, trabajó sin interrupción incluso estando embarazada. Apenas dos semanas después de que Sofía naciera, ya acompañaba a su madre al taller. Esta exposición temprana al mundo de la moda no fue solo un telón de fondo sino una característica definitoria de su educación. “Mi hermano y yo siempre estuvimos muy involucrados en el negocio, pero nunca me obligaron a hacerlo. “Mi admiración por mi madre y mi abuela era tan fuerte que surgió de manera natural”, reflexiona Sofía. Silvia Tcherassi comenzó su marca en Barranquilla, Colombia, casi por accidente. Según Mauricio Espinosa Tcherassi, el hermano mayor de Sofía, quien también trabaja en la empresa como Director de Innovación, Silvia encontró muestras de cuero que una empresa iba a tirar y se las llevó a casa para coserlas en una camiseta. La usó por la ciudad y, de repente, la gente quería comprar una. Silvia y su madre Vera trabajan juntas desde 1987. Mauricio se unió en 2016 y Sofía está en la empresa desde 2020. Esta afinidad natural por la moda se manifestó temprano para Sofía cuando comenzó a crear sus propias colecciones y cápsulas, impulsada por la inspiración que encontró en casa.
Un sueño hecho realidad
El amor de Sofía por sus raíces en la industria de la moda la llevó a estudiar en Parsons School of Design en Nueva York en 2016. Ha sido su sueño desde que era pequeña. Sin embargo, la transición no fue Sin sus desafíos. “En Parsons, me enfrenté a un momento crucial: me pregunté si realmente disfrutaba de mi carrera. Lo que siempre había visto como un pasatiempo ahora tenía tareas y obligaciones, lo que me hizo preguntarme: si no esto, ¿entonces qué?”, recuerda. Con el apoyo de su familia, Sofía decidió perseverar. Su madre le aseguró que si no disfrutaba ser diseñadora, al menos debería darse la oportunidad de aprender más. Su madre también le aconsejó que explorara otras áreas durante las pasantías, sugiriendo que podría descubrir otros aspectos de la industria que podría disfrutar. Esta orientación llevó a Sofía a una serie de experiencias diversas en la industria de la moda. Durante su primer semestre, Sofía hizo una pasantía en Relaciones Públicas en Oscar de la Renta, seguida de una temporada en estilismo con Cristina Ehrlich. “Me encantó trabajar con Cristina, pero no me veía haciéndolo a largo plazo. Era algo que necesitaba entender para nuestra marca”, explica. Luego, se unió a The Row en Relaciones Públicas, una experiencia que le enseñó mucho sobre calidad y perfección. “The Row se centró en la calidad, no solo en la creatividad, sino en los materiales y la artesanía perfectos. Esta atención al detalle es algo que ahora replico en Silvia Tcherassi”. Su última pasantía fue en ventas en Gabriela Hearst, que se convirtió en su primer trabajo. Sofía planeaba seguir trabajando con ellos después de graduarse, pero luego llegó la pandemia, lo que la impulsó a mudarse a Miami y encontrar su lugar en el negocio familiar. “Sinceramente, fue un desafío, porque yo venía de un entorno de diseño. Sabía cómo hacerlo, pero me sentía un poco agotada y decidí comenzar en ventas”, admite Sofía. Sin embargo, su inclinación natural hacia la creatividad pronto la llevó a trabajar en estrecha colaboración con el equipo creativo, combinando sus habilidades de diseño con su nuevo papel en ventas.
La familia y la cierva
En el Istituto Marangoni Miami, Sofía se sienta en el lado opuesto de su hermano, mientras que Eva Hughes, vicepresidenta ejecutiva de la escuela, se encuentra entre los dos y hace preguntas educadas. Sofía parece otra estudiante. Aunque es alta y delgada, parece una linda cierva. Lleva el pelo partido por la mitad y ondas de niña rica caen a cada lado de su rostro. Lleva un conjunto de cuero blanco, una chaqueta y una falda midi con flores cortadas a láser y botines color hueso. En el ascensor, dice que es de la última colección. En la conversación, Eva le pregunta también sobre su papel como embajadora de la marca. Ella responde con gracia, mencionando que es natural querer usar lo que cree. En su última publicación de Instagram aparece “hermana” de mamá en un look azul tie-dye de la colección Pre-Spring 2025. Toda la familia está en un lado de la habitación, en fila para ver a los dos niños Espinosa Tcherassi hablar sobre el legado. Hay dos ancianas, una es Vera, la otra puede ser una tía. También está el padre, la nueva esposa mexicana de Silvia y Mauricio. También parece una estudiante, pero no una cierva. En Zoom, Sofía me habla como amiga. Cercana y tranquila. Responsabilidades clave de un visionario creativo Como directora de ready-to-wear en Silvia Tcherassi, el papel de Sofia es multifacético. “Participo en cada etapa de la creación de una colección. Esto incluye la selección de telas en Italia, supervisamos las imágenes de la campaña y coordinamos las presentaciones”, explica. Cada colección comienza con una visión. Sofia y Silvia viajan a Italia para seleccionar las mejores telas, asegurándose de que se alineen con la filosofía de diseño de la marca, “elegancia sin esfuerzo”. De regreso al estudio, colabora estrechamente con el equipo de diseño, pasando incontables horas dibujando, drapeando y refinando cada pieza hasta que cumpla con sus altos estándares. Una vez que los diseños están finalizados, Sofia supervisa el proceso de producción, asegurándose de que cada prenda esté elaborada con precisión. Las imágenes de la campaña son otro aspecto crucial de su función. Trabaja con fotógrafos, estilistas y modelos para crear imágenes que capturen la esencia de la colección. El paso final es presentar la colección al mundo a través de desfiles, presentaciones digitales o exhibiciones privadas. “El lanzamiento de cada temporada es una oportunidad para conectar con nuestra audiencia y mostrar nuestro trabajo. El ciclo es continuo y cada temporada trae nuevas lecciones y logros”, afirma.
Una nueva generación de visionarios de la moda
Sofía representa una nueva generación de directores creativos que definen la moda en sus propios términos. “Mi generación es, sin duda, más atrevida, lo que se evidencia en nuestras últimas colecciones que experimentan con siluetas atrevidas y tejidos innovadores. Sin embargo, también creo en honrar la tradición y el pasado. Los maestros del pasado son venerados por una razón y su influencia no debe pasarse por alto”, enfatiza. Sofía reconoce que su sabiduría y experiencia han sido cruciales para su crecimiento. “Si bien debemos adaptarnos a las tendencias contemporáneas, esto debe hacerse de manera intuitiva y con un profundo respeto por el pasado. La dinámica de una empresa familiar Dirigir una empresa familiar puede ser complejo, pero para la familia Tcherassi, siempre ha sido una forma de vida natural. “No ha sido complicado para nosotros. Mi hermano y yo nacimos en una empresa consolidada, así que siempre estábamos acostumbrados a hablar del negocio. Esa era nuestra vida, nunca lo vimos como un trabajo. Podíamos estar almorzando y hablar de trabajo de manera natural, pero nunca fue un tema tabú, a diferencia de muchas otras familias”, explica Sofía. Los hermanos tienen roles muy diferentes en la empresa, lo que ayuda a evitar conflictos. “Hablamos a diario, pero no trabajamos directamente juntos. Simplemente compartimos opiniones y respetamos las ideas del otro. Nos complementamos a pesar de nuestras diferencias”, dice. Sofía cree en el crecimiento gradual, en asegurarse de que todo salga bien. Su primer año en la empresa fue duro porque tuvo que acostumbrarse a cómo funcionaba todo. “Mi hermano asumió el papel de jefe, pero creo que fue más una cuestión de mi percepción en ese momento. Al final todo salió bien”, reflexiona. Su padre se encarga de la parte financiera y su comunicación es principalmente sobre pedidos de telas. “No toca ningún otro aspecto de Silvia Tcherassi y en cuanto a mi madre, ella siempre me ha brindado todo el apoyo”, dice Sofía.
Consejos para trabajar con la familia
Para quienes se enfrentan a las complejidades de trabajar con la familia, Sofia tiene un consejo sabio. “Siempre hay que ser respetuoso y considerado, independientemente de la situación. Es probable que todos compartan los mismos objetivos finales, pero pueden tener diferentes ideas sobre cómo alcanzarlos. Es importante recordar esto”, aconseja. Algunas familias prefieren mantener separadas la vida laboral y personal, pero para la familia Tcherassi, están estrechamente entrelazadas. “Para nosotros, esto funciona bien. Somos muy liberales, siempre bromeamos y no hay reglas sobre no hablar de negocios”, dice.
Mirando hacia el futuro: la visión de Sofia Tcherassi para la empresa
Sofia imagina que la empresa se mantendrá fiel a su esencia mientras amplía su alcance. “Veo que nuestra esencia seguirá siendo la misma, pero imagino que más mujeres usarán nuestra marca. Para nosotros, nuestros clientes son como una familia al final del día”, comparte.
A lo largo de su carrera en el mundo de la moda, Sofia también colaboró con el Istituto Marangoni Miami, donde participó en mesas redondas y transmitió sus conocimientos a aspirantes a diseñadores. La Escuela de Moda y Diseño de Miami es un centro de formación en moda de éxito, donde los estudiantes pueden recibir orientación de la experta en la industria Sofia, que combina la creatividad con un sólido conocimiento de los negocios.